Jessica Duguid, diseñadora gráfica sénior, ingresó a WiseTech Global a principios de 2022, luego de una etapa diversa y emocionante en su carrera en publicidad, finanzas y tecnología, de trabajar y vivir en Francia y de convertirse en madre de dos niños.

Hablamos con Jessica para que nos cuente sobre cuáles son los logros que más la enorgullecen, cómo fue su experiencia como madre con trabajo durante la pandemia y por qué cree que necesitamos romper prejuicios inconscientes para crear un futuro mejor.  

¿Puedes contarnos un poco sobre tu carrera profesional?

Comencé mi carrera profesional en publicidad; trabajé en revistas como Good Taste, Country Style y Gardening Australia creando muchos anuncios publicitarios. Siempre me apasionó la publicidad, pero me di cuenta de que quería explorar más, así que de ahí me fui a una agencia en la que trabajé mucho con campañas impresas y televisivas.

Después de trabajar unos años allí, mi ahora marido y yo nos tomamos cuatro meses para viajar por Europa, y fue increíble. Luego nos mudamos a Francia y fue allí cuando por primera vez tuve contacto con el sector tecnológico trabajando en Amadeus, una empresa tecnológica de viajes. Sin lugar a dudas la curva de aprendizaje fue muy grande no solo por estar trabajando en un nuevo sector sino también por tener que adaptarme a un país y cultura diferentes, pero el clima laboral era fabuloso y poder vivir y trabajar en Francia fue una experiencia espectacular. A partir de ese momento, tuve dos niños, trabajé de manera independiente, luego trabajé en finanzas y después ingresé a WiseTech.

Cuando comencé a leer sobre WiseTech, me sorprendí mucho por los valores de la empresa y sus iniciativas, particularmente por la importancia que les dan a STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, por sus siglas en inglés) y a la educación. Hace poco nuestro CEO se comprometió a donar AUD 50 millones de su propio dinero para STEM y educación. Así que cuando vi eso, sentí mucho orgullo de trabajar en una empresa que contribuye a la sociedad y que incentiva a personas de cualquier sector social a introducirse en el mundo de la tecnología y a seguir capacitándose.

¿Qué significa para ti el Día Internacional de la Mujer?

Es un día que pone el centro de atención en la desigualdad y en los desafíos que enfrentamos las mujeres, pero también es un día para celebrar el talento y los logros de las mujeres. Creo que no necesariamente es un tema solo de las mujeres, creo que tanto los hombres como las mujeres necesitan abordar las desigualdades que enfrentamos y reflexionar respecto de lo que necesitamos cambiar, y encontrar una solución juntos.

¿Qué significa para ti el lema de este año del Día Internacional de la Mujer: «desterrar prejuicios»?

Para mí se trata de cortar ciclos antiguos para poder crear un mejor futuro para la próxima generación. Pienso que muchos de los problemas están enraizados en prejuicios inconscientes que se crean en la sociedad. Para las personas que han crecido con aquellos prejuicios inconscientes, se trata de que reconozcan esto e intenten cambiar por las generaciones futuras.

Reconocer cómo se nos inculcaron prejuicios inconscientemente sobre las mujeres les sirve tanto a las mujeres como a los hombres. A veces yo misma he tenido prejuicios sobre las mujeres, y no es para avergonzarse necesariamente porque es algo con lo que crecimos y que está muy arraigado en la sociedad. Pero podemos crear ese espacio seguro y permitirnos atravesar esos límites y cambiar el futuro.

¿Cuál es el logro que más te enorgullece, dentro o fuera del trabajo?

En relación con el Día Internacional de la Mujer, para mí fue ser la primera mujer en mi familia que fue a la universidad y se graduó. Ese fue un logro incommensurable y me enorgullece mucho. Siempre tuve una ética laboral muy fuerte y siempre sentí ese impulso por obtener logros en mi vida, y haberme graduado definitivamente fue el primer paso hacia el éxito.

Vivir en Francia también fue un logro del que me enorgullezco, y creo que vivir en el exterior es una experiencia que todo el mundo tendría que vivir si puede. Es fascinante tener la oportunidad de estar en contacto con otras culturas y conocer más sobre diferentes personas en el mundo.

Y por último, un logro obvio son mis hijos. Tengo dos varones, de cinco y tres años, y son por lejos mi mayor logro.

¿Cómo ha sido tu experiencia como madre con trabajo?

Durante la pandemia, definitivamente fue un desafío. Tratar de encontrar un equilibrio entre trabajar y tener a los niños en casa requiere sin duda de mucha más organización. Antes de tener hijos, me vestía y literalmente salía a tomarme el colectivo. Ahora tengo que tomarme más tiempo por si hay berrinches o demoras porque los niños realmente no saben qué significa apurarse, así que hay que lidiar con un ritmo más lento, organización y malabares. Siento mucha plenitud por la maternidad pero también por mi trabajo, por lo que aunque a veces sea complicado, no lo cambiaría por nada.

¿Cómo te aseguras de tener tiempo para ti misma?

Creo que las mujeres que somos madres estamos acostumbradas a trabajar a un ritmo muy rápido. Me parece que es necesario que nos digamos a nosotras mismas que está bien si nos tomamos nuestro tiempo para bajar la velocidad y disfrutar del proceso: en vez de apurarse para hacer el desayuno, simplemente disfrutar de lo simple de la vida como comer con nuestros hijos, o salir a caminar sola. Puede ayudar mucho darse unos 30 minutos extra para hacer ejercicio o hacer algo para una misma en vez de apurarse para volver al escritorio, y así liberarse de esa presión interna.

¿Qué consejo les darías a las personas jóvenes que están evaluando comenzar una carrera en tecnología?

Diría que se animen. Se expondrán a un mundo totalmente diferente, conocerán a personas inteligentes y fantásticas y tendrán la posibilidad de hacer un trabajo muy interesante. No me arrepiento para nada de trabajar en tecnología, me gustó mucho la experiencia.