Anthony Woods, gestor de calidad y operaciones, ingresó al equipo de WiseTech en 2016 con el objetivo de mejorar nuestros procesos de desarrollo y de producto. Ahora está colaborando con nuestro equipo de logística internacional particularmente en mercancías peligrosas y cumplimiento local. Tuvimos la oportunidad de hablar con Anthony sobre sus logros, su experiencia viviendo con síndrome de Tourette y lo que significa la diversidad y la inclusión para él.
¿Cuál es el logro que más te enorgullece?
A pesar de que la mayoría de la gente (salvo mi familia) me excluía de casi todo cuando era pequeño, logré perseverar y construir una carrera y una comunidad laboral en la que la gente acude a mí por ayuda. Me da orgullo ese logro.
Y sinceramente, me da mucha satisfacción ver cómo alguien a quien ayudo, oriento, entreno o guío logra sus objetivos personales. Para mí, no se trata de mí mismo sino de quienes necesitan ayuda. Y si puedo, y esas personas están de acuerdo, voy a ayudar.
Anthony, eres un apasionado en la concientización sobre el síndrome de Tourette, ¿por qué?
He tenido tics y espasmos desde siempre. He lidiado toda mi vida con espasmos, tos y sonidos repentinos incontrolables. Tengo palilalia (repito lo que yo mismo digo, por lo general una palabra o más), ecolalia (repito sonidos o palabras que escucho) y, a veces, salteo palabras completas cuando hablo, hablo con acento o uso palabras extranjeras.
En mi experiencia, muchos médicos no comprendían la causa de este síndrome, mucho menos cómo tratarlo; por eso, les daba cierta inseguridad diagnosticarle síndrome de Tourette a alguien, salvo en los casos más evidentes. Cuando era niño y adolescente, se me diagnosticaba cada síntoma, pero no síndrome de Tourette en sí. Recién en mi adultez me diagnosticaron oficialmente síndrome de Tourette.
Cuando era pequeño, a fines de los 60 y a lo largo de los 70, las leyes en contra de la discriminación eran incipientes. El foco principal estaba en la raza y el género, pero discriminar a personas como yo no era un problema. La mayoría de la gente, estudiantes, profesores y adultos en general, no tenía reparo en burlarse o excluir a personas que no fueran “normales”.
En mi humilde opinión, la exclusión tiene el mayor impacto en una persona con discapacidad o con una afección visible, por lo menos para mí. Durante mi juventud, la exclusión era una experiencia difícil de vivir aunque, viéndolo en perspectiva, seguramente fue el motivo por el que me vinculé con personas que no hubiese conocido de ninguna otra manera, personas que definitivamente a mis padres no les simpatizarían. Pero solo porque pude hacer de eso algo bueno no significa que esté bien excluir a la gente.
Estás involucrado en la Asociación de síndrome de Tourette de Australia, ¿cuál es tu tarea como miembro?
El personal de la asociación se compone principalmente de voluntarios, en especial de personas que tienen un familiar cercano con el síndrome que, a menudo, son niños. Sin embargo, algunos de nosotros también tenemos el síndrome, como en mi caso.
Soy parte del comité ejecutivo, y aporto mi experiencia profesional en gestión, orientación y liderazgo. Además de ser una persona con síndrome de Tourette, sirvo como ejemplo para que la gente con el síndrome mantenga la esperanza de tener una vida normal y exitosa.
El síndrome de Tourette en general comienza entre los 2 y 21 años, ¿qué significa el diagnóstico para las personas?
Diría que el diagnóstico durante la niñez o adolescencia es certero en la mayoría de los casos, pero algunas personas (como en mi caso) no obtienen un diagnóstico concreto hasta la edad adulta.
El diagnóstico le permite a la persona con el síndrome acceder a tratamientos adecuados, y encontrar la ayuda y el apoyo que necesite. Algunas personas necesitarán medicación, mientras que en otros casos podrían necesitar terapia ocupacional, terapia del habla, terapia congnitivo-conductual, psicoanálisis, asistencia a través de programas de seguro por por discapacidad, grupos de apoyo, etc.
A menudo la gente con el síndrome (y también sus padres) necesitan contar con un diagnóstico para poder luchar por sus derechos (y por los de sus hijos).
El diagnóstico es también el primer paso hacia la aceptación.
¿Cómo influyó el síndrome de Tourette en tus decisiones profesionales?
En mi caso, el hecho de tener tics incontrolables mucho antes de que existieran leyes contra la discriminación o antes de que se promoviera la aceptación social de personas con discapacidad hizo que tener un trabajo estable fuera complicado. Si mencionaba mi afección al principio, no me contrataban, y si se descubría más tarde, cuando mis tics empezaban a aparecer durante el trabajo, mi jefe encontraba rápidamente un motivo para despedirme. Pero tuve la oportunidad de pasar por varias experiencias laborales.
El hecho de tener tics en el ejército era sinónimo de pasar mucho tiempo haciendo flexiones. Mis tics impedían que me desempeñara tanto en el servicio de bomberos como en el policial. En la informática, en cambio, no me veía impedido por mis tics. La única excepción fue una vez que llevaba una caja de tarjetas perforadas y un tic hizo que saltaran por los aires.
Supongo que ayudó que en los 80 solo un grupo demográfico específico trabajaba con computadoras. Y muchos de ellos ya eran socialmente excluidos; así que mientras yo pudiera programar, no tenían problema con mis tics y mis peculiaridades.
¿Cuáles son los datos clave que quisieras que la gente conozca sobre el síndrome de Tourette?
El síndrome de Tourette es una afección neurológica que afecta movimientos corporales y el habla; no es una discapacidad intelectual. Somos tan capaces como cualquier persona. La mayoría de nosotros vive una vida feliz y productiva.
Con respecto a los tics, es preferible ignorarlos dentro de lo posible. Si ves a alguien teniendo tics en público, mirar una o dos veces es razonable y aceptable, pero seguir mirando es irrespetuoso y hará que la persona se sienta incómoda e intimidada.
No, no podemos detenerlos así como así. Podemos detenerlos tanto como se puede detener el parpadeo. Por supuesto, puedes contenerlo por un corto tiempo, pero en algún punto parpadeas. Lo mismo sucede con este síndrome, podemos contenernos por un corto tiempo, pero en algún momento nuestro cuerpo tiene tics.
Lo que más me molesta es estar teniendo tics y que alguien que sabe que tengo el síndrome igual me pregunte si estoy bien.
¿Qué pueden hacer las empresas para apoyar a sus empleados con síndrome de Tourette?
El síndrome de Tourette incide de manera diferente en diferentes personas. Hay una gran variedad de síntomas y tics, y es normal que cambien o fluctúen con el tiempo.
Lo mejor que podemos hacer es preguntarle a la persona acerca de sus necesidades y preferencias. ¿Qué podemos hacer para prepararlos para el éxito? Algunas personas son muy proactivas para manejar o enmascarar sus síntomas. Por ejemplo, yo me apoyo en el brazo izquierdo y escondo los tics que a menudo tengo en este brazo. Es posible que otras personas necesiten adaptar el lugar de trabajo para minimizar el impacto que sus tics puedan ocasionar.
Pero lo más importante es, por un lado, reconocer que todos somos diferentes y que cada uno tendrá sus propios gestos, patrones de comportamiento y rasgos de personalidad y, por el otro, promover una cultura de tolerancia en la que se reconozca y acepte que es posible que, a veces, algunas personas con el síndrome de Tourette se comporten de manera diferente en comparación con otros empleados.
Para más información acerca del síndrome de Tourette, puede ponerse en contacto con la Asociación de síndrome de Tourette de Australia (TSAA) o visitar su sitio web tourette.org.au.
¿Qué impacto tuvo el COVID-19 en la gente con síndrome de Tourette?
Me enteré por la asociación que se llevó a cabo una investigación en este tema y la conclusión fue la siguiente:
“Los niños con trastornos del neurodesarrollo dependen de sistemas de apoyo, como familias, servicios y trabajadores sociales. Los resultados de esta encuesta ponen de manifiesto cómo la interrupción en estos sistemas de apoyo y la alteración significativa en las redes de contención sociales, familiares y del hogar generaron un impacto en la salud mental y en el bienestar tanto de los niños como de las personas a cargo de ellos”.
Se puede leer el informe completo aquí: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jpc.15285
¿Qué significan para ti la inclusión y la diversidad?
La diversidad es tener un poquito de cada cosa y de cada persona, pero la palabra clave para mí en esa pregunta es “inclusión”. Incluimos a personas por lo que pueden traer al colectivo. A veces basta con estar presente para influenciar de manera positiva el comportamiento de los participantes, y consecuentemente el resultado de la actividad.
Cuando entré a WiseTech, no sabía C# y tampoco conocía CargoWise, pero aún así pude agregar valor. Por ejemplo, propuse las evaluaciones a mitad de las rotaciones y los programas de capacitación para mejorar la calidad de los mentores, y capacité a los líderes de equipo y demás mentores sobre la comunicación interpersonal y sobre cómo ofrecer críticas constructivas. Estas actividades han incrementado el nivel de compromiso entre los mentores y los integrantes del programa de rotaciones, y dieron como resultado una mayor adopción de prácticas de trabajo de calidad y cultura empresarial, y un aumento en los niveles de satisfacción de los nuevos empleados. Además del programa de rotaciones para nuevos integrantes, nuestros equipos ahora están invirtiendo más tiempo en el entrenamiento de habilidades y en fortalecer el compañerismo, y están preparando a todos (incluidos quienes hacen rotaciones) para el éxito; esto, a su vez, aumenta la moral del equipo y la calidad del trabajo.
Las personas con síndrome de Tourette, o en realidad con cualquier afección, no deberían ser excluidas por ser diferentes sino que deberían ser incluidas porque son diferentes. Ser diferentes nos permite ver las cosas desde una perspectiva distinta, y nos permite conseguir resultados de mejor calidad.
¿Qué opinas del enfoque de WiseTech hacia la diversidad y la inclusión?
En mi entrevista laboral con WiseTech, Richard pareció genuinamente interesado en invertir en mí para ser quien marque el rumbo de la calidad en la empresa. Me comentó cómo el comportamiento y la contención dan lugar a resultados de mayor calidad. Me dijo que no importa de dónde venimos sino el valor que agregamos. Y en ningún momento hizo referencia a mis tics ni reaccionó ante ellos.
Cuando comencé, todavía hacía lo que siempre hacía: contener mis tics todo lo posible. Quería que se me reconociera por mis habilidades, no por mis tics. Sin embargo, pronto entendí que a las personas aquí no les importaba si yo tenía tics, y sí que agregara valor. Por primera vez me sentí completamente cómodo siendo quien soy.
WiseTech es diferente.
Probablemente sea la frase más cierta que uno pueda decir sobre trabajar aquí. No se te limita por tu rol o descripción de tu puesto; aquí fomentamos la creatividad, la innovación y la experimentación. Es un lugar en el que podemos aprender de nuestros errores, donde todos motivan y apoyan a todos para ser o convertirse en la mejor versión de sí mismos. El trabajo aquí no tiene nada que ver con jerarquías, rangos o la creación de un imperio; lo único que importa es el mérito y la entrega de valor.